Verano 2021 y Covid 19 : Optimismo sí, pero prudencia también
La pandemia va a ir controlándose progresivamente y ya parece, especialmente entre los más jóvenes, que todo ha terminado. Vuelven los conciertos, se relajan las medidas preventivas, y eso está bien. Pero en este impulso final hacia la normalización, hay siempre algún peligro escondido que tenemos que prevenir. Como el gol en el último minuto de la prórroga, que termina tristemente con el esfuerzo de todo un año.
En un mundo interconectado y ante una infección de muy fácil transmisión, la pandemia global precisa soluciones globales, es decir que o conseguimos un control mundial o estaremos permanentemente expuestos a nuevas variantes emergentes que no podamos fácilmente controlar. Es cierto que lo que hasta ahora sabemos de las vacunas es que tras la administración de la pauta completa, en general, protegen frente a las nuevas variantes. Pero un ejemplo a considerar es la variante del virus SARS–COV2 B1.617.2 Delta, que apareció originalmente en India, y que ya se ha diseminado por más de 90 países del mundo. Se transmite muy rápidamente y aumenta el número de pacientes hospitalizados, particularmente jóvenes. En datos de laboratorio parece que resiste parcialmente a los anticuerpos neutralizantes que tienen las personas que pasaron la infección y las personas vacunadas.
Los análisis de Public Health England han encontrado que dos dosis de la vacuna de Pfizer todavía tienen un 96% de efectividad para prevenir hospitalizaciones y un 88% de efectividad para prevenir COVID-19 sintomático en los casos de Delta. Mientras tanto, dos dosis de la vacuna de AstraZeneca tienen alrededor del 92% de efectividad para prevenir hospitalizaciones y un 60% de efectividad para prevenir el COVID-19 sintomático de Delta. El problema que tenemos en este momento es que esa eficacia no se obtiene después de una sola dosis: una sola inyección de las vacunas de Pfizer o AstraZeneca tuvo solo un 33% de efectividad para prevenir el COVID-19 sintomático de Delta. Y piensen ustedes que en España hoy tan solo el 34 % han recibido la pauta completa de vacunación, y un 55% una sola dosis. Es decir, más de la mitad de los españoles son susceptibles de infectarse con esta variante. Por eso, es urgente hacer todo lo posible cuanto antes por completar la pauta en todos los que recibieron una inoculación.
En el Reino Unido la variante india Delta ya ocupa el 99%, y afecta de forma importante a los jóvenes ente 12 y 20 años y también a los adultos, que solo han recibido una dosis de la vacuna. De hecho, han tenido que suspender cuatro semanas su desescalada para evitar el descontrol de la epidemia. Como cada dos semanas dobla su prevalencia, y en un par de meses, puede ser la variante predominante en un país como ha sucedido en el Reino Unido. En España, oficialmente no es todavía ni siquiera objeto “de preocupación”. Según el último informe del Ministerio de Sanidad, suponía menos del 1% de los contagios, así que, preocúpense: esa cifra no es correcta hoy y será la dominante en España antes de dos meses.
El Gobierno de España, en esa permanente contradicción presente desde el inicio de la pandemia, ha invitado a los turistas británicos a acudir a España masivamente. Fernando Simón, ha dicho que eso hay que decirlo “bajito para que no vengan” (¿será posible?) En este momento, los turistas británicos, que previamente no hayan viajado a otro país en las últimas dos semanas, pueden venir a España sin ningún control sanitario por decisión del Gobierno español.
Nuestro “vacunador” ha decidido retirar las mascarillas en el exterior el próximo día 26, sin consultar a las Comunidades Autónomas. Pues cuidadín, cuidadín. No pierdan la segunda dosis de la vacuna y vacúnense lo más rápido que puedan. Y los jóvenes, sean mucho más rigurosos con las medidas preventivas hasta recibir la segunda dosis de la vacuna, que esto no ha acabado ni mucho menos
Controlar la variante india Delta es una preocupación nacional en EE. UU. según Anthony Fauci, director NIAID, donde con un ritmo de vacunación muy acelerado (45% con pauta completa), la variante Delta ha pasado del 6% al 12% en diez días. Y sí es considerada de preocupación por el CDC (Centro de Control de Enfermedades) porque insisto, hay evidencia de un aumento en la transmisibilidad, mayor gravedad (aumento de hospitalizaciones o muertes), reducción significativa de la neutralización por anticuerpos, o eficacia reducida de las vacunas. Pues imagínense en España que no es “objeto de preocupación”, con la sociabilidad y desplazamientos de este verano del 21 y recibiendo millones de turistas ingleses.
Estamos cerca, pero no hemos llegado aún. Así que prudencia.