PREFACIO

Este libro nace por las circunstancias que ocurrieron en los días finales de 2019. Quienes dirigimos Nefrología al Dia (NAD), la publicación electrónica de la Sociedad Española de Nefrología, a finales del primer trimestre de 2020 comentamos que la información de la pandemia de Sars-Cov-2 empezaba a ser muy abundante al tiempo que desordenada. Inicialmente las publicaciones chinas no referían apenas daño renal, pero había alguna información de los médicos italianos y más tarde de los españoles que estábamos viviendo una catástrofe sanitaria en la que aumentaba la demanda de diálisis por insuficiencia renal aguda.

Pero si la información epidemiológica en cuanto a la patología del Covid-19 era incompleta, también hubo una gran confusión organizativa en España ya que las decisiones no se tomaban por criterios científicos claros, comunes y transparentes. Hubo un decálogo de 55 sociedades científicas que representan a más de 170.000 profesionales sanitarios exigiendo calidad y uniformidad científica en las decisiones. La falta de previsión y ausencia de estrategias preventivas y recursos sanitarios condicionaron la mayor mortalidad de Europa con muchos compañeros infectados y fallecidos. Es una obligación histórica y ética precisar lo que ocurrió en ese primer trimestre de 2020 y lo hacemos en el primer capítulo que llamamos Confusión y primeros pasos.

Así que decidimos que NAD debería ofrecer actualizaciones e ir recogiendo información objetiva dedicada a los especialistas de Nefrología y quienes tuvieran acceso a NAD que superaban los 5.000.000 millones anuales. Al mismo tiempo la S.E.N recogía en su web los informes del Ministerio de Sanidad, Agencia Española del Medicamento, European Centre for Disease Prevention and Control y otros, así como Recomendaciones para el manejo, prevención y control de COVID-19 en Unidades de Diálisis y trasplantados renales, Registro Covid-19 y Registro de Fracaso Renal Agudo en el Covid-19. Y, asimismo, la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) elaboró importantes informes sobre donación y trasplante renal, y vacunación en inmunosuprimidos.

Con el tiempo, en NAD, además de contemplar capítulos como embarazo y Covid-19, dosificación de fármacos en el Covid-19, Insuficiencia Renal Aguda en la Infección por Sar-Cov-2, Sars-Cov-2 en el trasplante renal, exploraciones ecográficas y pandemia, y otros artículos sobre vacunación, consideramos que había que trasladar periódicamente cuales eran aquellas novedades tanto epidemiológicas como en diagnóstico, o tratamientos que demostraban eficacia o que iban a aparecer en pocos meses.

Algunas reflexiones y avances por llegar constituyen las “Crónicas de la Pandemia”. Cuando revisamos de nuevo estos artículos periódicos, 22 en dos años, somos conscientes de la evolución del conocimiento que hemos tenido en este tiempo. Algunas evidencias que parecían claras no se cumplieron, aunque en líneas generales la mayoría terminaron por ser ciertas. La transmisión por asintomáticos, la importancia de los aerosoles, la necesidad de las mascarillas en interiores o exteriores con grupos cercanos, la seguridad y eficacia de las vacunas para la prevención de enfermedad moderada severa, la necesidad de una tercera dosis, la importancia de los test de antígenos, los anticuerpos monoclonales o los nuevos antivirales como el Paxlovid, fueron comentados como información objetiva.

La aportación de EEUU al conocimiento de la pandemia Covid-19 ha sido clave para el inicio de su control. Lamentablemente, como comentamos en un artículo de Crónicas de la Pandemia la verdad biológica tuvo que enfrentarse a la “verdad” política, lo que favoreció allí el crecimiento de los antivacunas. Una de las personas más dedicadas a trasladar esta verdad biológica al mundo es un hombre de 81 años llamado Anthony Fauci, uno de los científicos más brillantes y entrañables de la historia de la Medicina. Director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas (NIAID) desde 1984, Fauci es reconocido como uno de los principales expertos mundiales en enfermedades infecciosas y es autor de numerosas publicaciones y muchos libros de texto de referencia en las facultades de medicina del mundo. Pues bien, cada viernes desde hace dos años, hay una conferencia White House Covid Response Team Hold Briefing en la que, sin limitación de preguntas a los informadores especializados, responden el Dr Anthony Fauci y la Dra Rochell Valensky directora del Center of Disease Control (CDC). Hemos aprendido mucho de sus explicaciones al tiempo que hemos extrañado la ausencia de expertos españoles que hubieran hecho lo mismo en nuestro país.

Estamos en este momento en el inicio de descenso de la infección masiva mundial por la última variante ómicron. El futuro es algo muy difícil de predecir y los científicos mundiales virólogos, epidemiólogos especialistas en infecciosas no tienen una idea uniforme. El virus ha mutado lo suficiente como para escapar de las defensas inmunitarias de primera línea, específicamente los anticuerpos y por eso vemos las infecciones en personas vacunadas. Sólo lo sabremos cuando conozcamos en el tiempo la duración de las respuestas inmunitarias de los individuos incluidas la de las células T. Es cierto que la variante ómicron agregará mucha más inmunidad a nuestra población y además hay estudios que sugieren que los anticuerpos neutralizantes producidos por la infección por ómicron siguen siendo efectivos contra la variante delta, lo que reduce el riesgo de infecciones delta con el tiempo. Es posible que con la tercera dosis (y la cuarta para los inmunosuprimidos), los antivirales orales para personas en riesgo, la inmunización generada por ómicron y la progresiva vacunación mundial estaremos cerca del final. Aparecerán vacunas en spray nasal esterilizantes así como vacunas combinadas y en varios años lo que será una vacuna frente al coronavirus universal que incluya el conjunto de todos ellos, y es posible que pronto la pandemia se haga endémica de manera que el coronavirus será uno más de los virus estacionales de invierno, junto al virus sincitial respiratorio y la gripe.

Pero del futuro quizás para nosotros lo más trascendente sea la importancia de conocer nuestra historia; esperamos que como muy bien dice el decálogo de 55 sociedades científicas españolas dirigido a nuestros gobernantes: “acepten de una vez que para enfrentarse a esta pandemia las decisiones dominantes deben basarse en la mejor evidencia científica disponible, desligada por completo del continuo enfrentamiento político.

Los profesionales sanitarios hemos sufrido mucho en esta pandemia. Ahora nos enfrentamos a bajas en las plantillas, exceso de demanda que altera la atención a pacientes con otras enfermedades y sobrecarga administrativa en Atención Primaria por tramitar las bajas laborales. La profesión sanitaria es ejemplar en España y su entrega en todas las instituciones es una permanente demostración y esperanza de conseguir un país científicamente óptimo, solidario, unido y en paz. Pero la Sanidad es un servicio público que debería ser gestionado por los más capacitados y con más experiencia, que conozcan muy bien la maquinaria del trabajo de la salud. Es cierto que hay algunos con estas características, pero no son suficientes. Sanidad, un ministerio menor y hueco, donde colocan a cualquiera que encaje en el puzzle, precisa de una acción política de liderazgo nacional que refuerce económicamente con personal e instituciones la Atención Primaria, que apueste por la creación de ciencia y patentes, con un programa de formación independiente y con unos salarios adecuados a las exigencias de titulación y esfuerzo permanente.

Pues de todo ello, y más hablamos aquí. Y lo seguiremos actualizando mientras sea necesario.